NO PERMITAS QUE LOS CELOS DESTRUYAN TU HOGAR

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Hombres y mujeres conviven día a día con el negativo y destructivo sentimiento de los celos pero, ¿qué son los celos? ¿Son válidos si son fundamentados? ¿Es normal sentir celos?, pues bien, los celos se generan por la falta de confianza en uno mismo o en la pareja y se origina en la necesidad de posesión de la misma.

“Es que tú eres mía” (o viceversa) es una frase común en parejas de enamorados, que al comienzo de la relación suenan como una dulce melodía, pero que sumadas a comportamientos agresivos y de excesivo control pueden llegar a ser intolerantes y asfixiantes con el paso del tiempo.

Los celos son sentimientos destructivos que en mayor o menor grado desestabilizan tanto a la persona que los padece, como a sus parejas. En casos extremos, hay quien deja de vivir su propia vida, para dedicar todo su tiempo y energía a vigilar al otro; se llega al extremo de no comer, o dormir tranquilo, de solo pensar en el engaño; las personas que lo sufren se sienten amenazadas por cualquier persona que se acerca a su pareja; espían en su celular, en su billetera, o su computador (ordenador), siempre en busca de algún indicio que les confirme que están siendo engañados; con fundamento o no, la persona que llega a sufrir de celotipia o celos enfermizos puede llegar incluso a reaccionar violentamente contra la persona que ama, pudiendo caer en los reclamos permanentes, dejando poco a poco sin más salida a su pareja.

Si te identificas con alguno de los comportamientos mencionados o quizás tienes otros síntomas que no te permiten vivir en paz, acepta que tienes un problema y que es posible que requieras ayuda terapéutica, pero por ahora no dejes de leer esta sencilla guía:

• Comprende que los celos son un sentimiento que se genera en ti, producto de tu inseguridad

  , por eso debes, antes que nada, fortalecer la confianza y la fe en ti mismo. Reconoce que eres tan valioso como los demás seres humanos, que tienes mucho para dar como persona, que no eres menos que nadie, únicamente eres diferente, como todos lo somos, y que eso es precisamente lo que nos hace únicos y especiales.

• Sé racional

  Siempre que te sientas atacado por ese sentimiento de inseguridad, procura ser lo más racional que puedas, no te dejes llevar por la emoción.

• Háblalo con tu pareja

  , cuando hay verdadero amor, el otro sabrá entenderte y acompañarte en la difícil pero no imposible tarea de encarar y superar este sentimiento.

• Aprende a dominarte a ti mismo

• •  cuando te sorprendas buscando o revisando en las pertenencias de tu pareja, detente de inmediato. Tu pareja tiene derecho a su privacidad, y a ti no te queda sino confiar: es una ley básica de las relaciones. Sin confianza, simplemente no puede haber relación. A menos que en verdad hayan sólidos indicios de engaño real, lo cual tendrán que enfrentar de manera distinta. Pero ese “espiar” a la pareja, es uno de los comportamientos que más agobia y desespera al otro, no tanto porque pueda ser sorprendido en algo, sino por tu falta de confianza.

  • Comprende que tu pareja es un ser social,

    tiene derecho a tener familia, amigos, compañeros de trabajo, no te sientas amenazado por esto, es preciso que respetes su espacio y que tú disfrutes del tuyo.

  • • Llena tu vida de emoción

      , descubre tu pasión, haz lo que te gusta, encuentra tu sentido de vida, establece tus propias metas. ¡Necesitas vivir tu propia vida!

    • Cultiva tu autoestima,

      quiérete, cuídate, cambia lo que no te gusta de ti y puedes cambiar y acepta con amor y paciencia lo que no puedes cambiar.

    • Ama sin dependencia

      , la dependencia afectiva es quizás uno de los caminos seguros —y desgarradores— hacia el sufrimiento y la soledad. Quién hace de su pareja el centro de su vida y cree que solamente ella puede proporcionarle felicidad, está condenado a un sufrimiento inevitable.

    • • Mira siempre a tu pareja en su justa dimensión de ser humano que es, con defectos y virtudes

        , aprende a ser feliz contigo mismo, vive tu vida, estudia, trabaja, supérate. No vivas en pos de lo que hace tu pareja, establece tus propios ideales, y no sobre-idealices a tu pareja.
        En fin, ama sin temor: el temor es un sentimiento que te incapacita. No te deja vivir, te mantiene tenso e inseguro, por eso debes encararlo y vencerlo. ¿Cómo? Vive tu vida sin miedo al abandono, simplemente concéntrate en tus actividades diarias, en ser feliz y hacer feliz a tu pareja y a los tuyos.