9 consejos que toda madre debe dar a sus hijos antes de la pubertad


  • Nos volvemos madres de un adolescente en un abrir y cerrar de ojos. Y cuando comenzamos a pensar en ello, casi siempre se debe a que ya estamos teniendo problemas con su conducta y nos decimos: "Es que nunca se había comportado así", "Ahora me contesta, y de mala forma", "Ya no me obedece", entre otras frases; entonces, tus ojos se abren a la inevitable verdad: tu niño ya creció, ya dejó de ser un niño propiamente dicho.
    La vida es tan buena y generosa que el inicio de la pubertad nos avisa que es el momento de hacer o concluir todo lo necesario con tu niño, porque está a punto de transformarse en todo un hombre; por lo tanto, hay que darle todo lo que necesite para lograr ese hermoso proceso.
    ¿Qué debe de llevar tu hijo para su mudanza?:
  • 1. Aseo personal, limpieza y orden

    Sí, aunque no lo creas o te parezca una cuestión menor, es muy importante que tu hijo se sienta incómodo en la suciedad, el desorden y lo antiestético, de esa manera no sólo será cuidadoso con su presentación y arreglo personal, sino que cuidará el lugar donde vida y el cómo viva, apegado a un orden mental.
  • Aunque tal vez en la adolescencia veas que justamente hace lo contrario: no se baña, o lo hace muy esporádicamente; tiene su recámara sucia y su mundo de cabeza; pero no te alteres, el río siempre regresa al cauce que lo vio nacer. El problema es cuando en casa nunca se le dio un cauce.
  • 2. La punzante verdad sobre los vicios

    Desde pequeños se les debe de enseñar sobre los peligros a los que los puede conducir cualquier vicio o droga.
  • 3. La seguridad en línea, la seguridad en lo real

    De continuo hay que hablar del internet, de su uso, abuso, seguridad, consecuencias y filtrado de la información, porque nuestros niños y adolescentes, por su inexperiencia, está visto que son el blanco perfecto de depredadores, abusivos, extorsionadores o incluso llegar a cometer delitos como tener o distribuir imágenes pornográficas. No dejes esto a los maestros y la escuela, es tu responsabilidad.
  • 4. Hablar de los chicos y las chicas

    Hay dos privilegios que tenemos los padres: el primero, hablar del amor con nuestros hijos y el segundo, lo encontrarás en el siguiente punto.
    Hablar del enamoramiento y del amor con los hijos no debe ser ni tabú ni iniciar la conversación hasta que ya alguien les gustó, es algo que se les debe decir y mencionar en su infancia. Que sean testigos del amor, cuidados y atenciones entre los padres, que vean cómo se tratan y el respeto que se dan, pues para cuando tú lo expliques ellos ya lo habrán visto en acción, seguirán tu ejemplo y buscarán a alguien que los trate como tratas a tu esposo y él te trata.
    ¿Recuerdas cuando Bambi, en la película homónima, se enamora? Todos dicen que él se "trasroscó" y que ya no hay cura. Al igual que con esta escena del filme, habla con tu hijo antes de que se "trasrosque" y sea demasiado tarde.
  • 5. Y de cómo nacen los bebés, cómo alimentarlos, cambiarlos

    Este es el segundo privilegio que ninguna otra persona podrá hacerlo mejor que tú: habla con él de cómo se gesta y nace un bebé, y de todo ese proceso milagroso, así como del cuidado que merece. Habla de todo lo que tuviste que hacer para criarlo, los errores que cometiste y de lo feliz que eres por tenerlo contigo. Inspíralo a que cuide del poder glorioso que tiene de procrear, para que lo utilice en el tiempo y con la persona apropiada.
  • 6. De su futuro profesional

    Llena su idea de música, arte, ciencia, letras, números, animales y de todo conocimiento de este mundo; háblale de lo necesaria que es su contribución a la sociedad, a su país y a su familia. Y establece una norma familiar: que termine sus estudios profesionales, que consolide una carrera o cierta formación y educación para que pueda aspirar a un potencial desarrollo.
  • 7. Del trabajo, la prosperidad y la autosuficiencia

    Lo mejor que un buen padre puede hacer es preparar a su hijo para que viva sin él y no lo necesite para sobrevivir. Enseñar a nuestros hijos el valor del trabajo, a trabajar y administrar su dinero, les dará la clave de la prosperidad y la autosuficiencia. Nunca pienses que es demasiado joven para comenzar a aprender. Si no lo haces en una edad temprana, en la adolescencia tendrás a un muchacho que no conoce el valor de las cosas, que no sabe obtenerlas y que sufrirá para valerse por sí mismo.
  • 8. De los secretos de familia

    Que si es adoptado, que si la tía no es la tía, que si el abuelo o la abuela, que si esto o que si lo otro... Él pertenece a una familia y es su herencia, como quiera que ésta sea. Sé sincero con el adolescente, es la semilla de donde nacerá el hombre seguro y honesto.
  • 9. Cómo emprender el retorno a casa

    Tú y yo sabemos que vivir implica caer y equivocarse, implica momentos de tribulación, de prueba constante. Imagina a tu hijo adulto, solo o tal vez con familia, imagínalo apesadumbrado y pasando por pruebas terribles, ¡qué ganas de estar ahí para ayudarlo!, ¡y qué triste no poder hacerlo! Entonces, ¿cómo echarle una mano? Enséñalo a lograr el perdón y a ser perdonado, siembra en su corazón la fe, la esperanza y el amor. Dale hoy tradiciones familiares sanas para que cuando sea grande pueda, por medio de ellas, volver a sentir el amor de su hogar. Dale recuerdos bellos en su infancia para que pueda refugiarse y saber que ha sido un hombre o mujer muy amado, y que sepa que hay un lugar en este universo donde papá y mamá siempre lo estarán esperando.
    No te tardes en dar estos consejos a tus hijos. En el capullo de la adolescencia ellos necesitan llevarlos; si lo haces, cuando se abra, emergerá de él un ser hermoso, íntegro, que te traerá mucho gozo. De modo que esmérate en darles muchos consejos y ejemplos, pero sobre todo mucho amor.

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