Como casi toda mujer moderna, soy adicta a Internet. Me facilita la vida en muchos aspectos de mi rutina: puedo pagar cuentas, comprar directamente desde China para mi pequeña tienda en línea, veo mis notas de la universidad, reviso las tareas de mi hijo Santiago, leo mis libros favoritos y, por si fuera poco, obtengo recetas que me permiten tener un menú variado en casa. Pero no todo puede ser tan bueno: cada vez los ladrones de identidad están mejor capacitados para hacer de las suyas con nuestros datos. Por ello, para que no nos ganen la batalla cometiendo fraudes o robos, debemos estar atentos a los siguientes aspectos:
No responder correos de casas comerciales o bancos
Ninguno de ellos te pedirá que reveles tu clave o datos personales como tu número de identificación (PIN, NIP, ID, DNI, CI, RUT, RUN, etcétera) o actualización de datos. Así que si recibes un correo de características similares a éstas, es mejor no contestarlo y dar aviso de inmediato a la entidad que está siendo suplantada.
Mantener en un lugar seguro las claves o tarjetas de transferencias
Es común que por comodidad llevemos todas las tarjetas en nuestras carteras o billeteras, pero es muy riesgoso, pues si alguien nos roba o se nos extravía, entregamos toda la información de una vez, por lo que que el ladrón podrá actuar en menos tiempo y de manera fácil.
Verificar constantemente estados de cuenta y movimientos
Con los avances tecnológicos, no sólo las personas honradas ganamos facilidades para hacer las cosas rápidamente, sino que los ladrones también aprenden nuevas técnicas. Y muchas veces basta con pasar por un cajero automático para que nuestra tarjeta de crédito o débito sea clonada, por eso es importante tener totalmente controlado el uso de la misma y fijarse de manera periódica cuánto hemos gastado y en qué lugares. De esta forma, si existe alguien usurpando nuestra identidad, lo notaremos de inmediato y pondremos freno al delincuente.
Nunca perder de vista la tarjeta al momento de pagar
No importa en qué lugar te encuentres, es importante que nunca dejes que alguien tome tu tarjeta y la lleve a otro lugar para hacer algún pago.
Mirar bien antes de digitar las claves
Muchas veces cuando vamos a pagar hay mucha gente en una fila y la cercanía es demasiada, por ello es mejor fijarse bien que no haya nadie mirando qué digitamos en los paneles de los cajeros o máquinas de pago. Si es que no hay un protector sobre éstos, es mejor poner la mano sobre el teclado y ahorrarse un dolor de cabeza por robo.
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Borrar los datos de navegación cada vez que pagamos desde un computador que es de uso masivo
Muchos computadores están configurados para guardar las claves y datos de formularios, es algo que se hace de manera automática, sin preguntar al usuario cada vez que comienza a navegar por internet. Por lo mismo, es mejor ir a la configuración de internet y borrar el historial, datos y formularios a fin de mantener siempre nuestros datos protegidos.
En caso de pérdida de documentos, bloquearlos inmediatamente
Esta acción generalmente se puede realizar por vía telefónica o por internet, lo importante es que hagas el trámite rápido, para evitar problemas posteriores.
Tal y como señala el dicho popular, es mejor prevenir que lamentar. Tomar las precauciones y resguardos necesarios para prevenir que alguien suplante nuestra identidad, gaste el dinero ganado con esfuerzo y además introduciéndonos en un lío legal de grande proporciones para poder anular los diferentes gastos.
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