No permitas que secuestren a tus hijos, sigue estas 5 recomendaciones


  • Hace muchos años se pensaba que el secuestro era un delito que se cometía únicamente en contra de gente rica, destacada o influyente. La idea de que secuestraran a cualquier persona no era siquiera concebible.
  • Infortunadamente, los tiempos que vivimos nos han confirmado que el secuestro y la extorsión son delitos que nadie está exento de sufrir sin importar su condición social y económica y ahora, por desgracia, los jóvenes y adolescentes se han convertido en los blancos más comunes de delincuentes y secuestradores.
  • El secuestro conocido como "exprés", por la velocidad con la que se hace y el secuestro llamado "virtual", donde se solicita un rescate sin ni siquiera tener retenida a la víctima, son los tipos de privación de la libertad más usados con los jóvenes.
  • ¿Qué podemos hacer para no ser un blanco de los delincuentes, para que nuestros hijos no sean víctimas? Enseguida te enlisto cinco recomendaciones que puedes comenzar a aplicar hoy mismo con los miembros de tu familia, con objeto de protegerlos ante estas amenazas latentes en ciudades grandes, chicas, pueblos y demás comunidades:
  • 1. "A piedra y lodo" en el vehículo

  • Por la razón que sea, muchos adolescentes y jóvenes comienzan a manejar su propio automóvil o el carro familiar y se extravían en la emoción de hacerlo, dejando con ello a un lado medidas básicas de seguridad. Muchos casos de robo de vehículo han terminado en secuestros y situaciones peores por la impertinencia y descuido de un joven.
  • Si tu hijo maneja, recuérdale estas medidas:
    • Circular con ventanas cerradas o muy poco abiertas.
    • No colocar sobre el asiento del copiloto bolsos, computadoras, o artículos llamativos.
    • No usar el radio a todo volumen, o a un volumen alto que impida percibir los ruidos externos.
    • No llevar audífonos.
    • Verificar sus espejos de forma constante y revisar si alguien lo sigue o si un vehículo sospechoso está cerca.
    • Antes de abrir el carro, revisar las llantas y el asiento trasero.
    • Estacionarse en lugares con luz y vigilancia.
    • No estacionarse en lugares oscuros para estar a solas con alguien.
    • No subir a desconocidos o a amigos de amigos.
  • 2. Traza rutas distintas para ir a un mismo sitio

  • Hay que cambiar con frecuencia de ruta para ir a la escuela o el trabajo, e incluso un día trasladarse en camión, otro con papá, etcétera. Variar nuestras rutas y horarios con cierta frecuencia es muy recomendable porque los delincuentes observan a la persona, estudian sus hábitos y costumbres para determinar si puede ser o no su próxima víctima.
  • 3. El secreto familiar bien guardado

  • Como familia, decidan una palabra o frase que únicamente usen en caso de emergencia; será su palabra clave y sólo se utilizará ante situaciones en verdad urgentes.
  • En el caso de los secuestros virtuales, el delincuente finge tener al hijo y pide un rescate, mientras que el muchacho está con sus amigos y ni siquiera tiene idea de lo que sucede a su alrededor. Si recibes una llamada de este tipo, busca ponerte en contacto con tu hijo o con alguien que sepas que esté con él y verifica su ubicación antes de entrar en pánico.
  • Si alguien finge ser él, pide que te diga la palabra secreta -la que sea que hayan acordado- y verifica su identidad.
  • 4. Horario en mano para salidas y llegadas

  • Por muy buenos hijos que tengas y lo mucho que confíes en ellos, deben de tener horas de llegada a casa, comunicación constante contigo y darte a conocer los números de teléfono de sus amigos, sus padres y los lugares que visitarán.
  • Jamás he comprendido por qué algunos padres permiten o inclusive enseñan a sus hijos a consumir alcohol. Supe de un joven se alcoholizó de tal manera que nunca supo que lo habían "secuestrado" por toda una noche; cuando llegó a su casa, por su propio pie, al mediodía siguiente, se enteró de que su familia ya había pagado un cuantioso rescate por él.
  • 5. Perfil bajo

  • En la juventud es fácil ser vanidoso, presumido y un tanto fanfarrón. En cada oportunidad que tengas, habla a tus hijos de las consecuencias nocivas que estos comportamientos conllevan. No se deben de presumir ni ostentar joyas, dinero, posesiones o cualquier otro bien material. Algunos muchachos han presumido en las redes sociales sus viajes, paseos al extranjero y artículos de lujo, atrayendo a todo tipo de delincuente y depredador a su vida familiar.
  • Soy madre de tres mujeres y para mí su seguridad es vital. Cada una trae consigo y sabe usar gas pimienta, sabe cómo y dónde pedir ayuda, pero sobre todo, les ha quedado muy claro que no deben asistir a lugares donde queden expuestas, a cuidar sus amistades y a ser respetuosas de sus horarios. Estamos ciertas de que muchos delitos, como los accidentes, se pueden prevenir.
  • Pide a Dios por los de tu casa todos los días para que sean protegidos, y tú y tu familia vivan como si su seguridad dependiera del esfuerzo propio.

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