El caso fue reportado por el Daily Mail, y ha causado revolución. Si bien esta mujer sufre de alergia a muchas cosas, pero el caso de ella va un poco más allá de las alergias comunes, ella le tiene alergia a algunas personas; una de ellas es su esposo.
Johana Watkins, una mujer de Minnesota, ya lleva un año encerrada en su habitación.
Antes de desarrollar esta extraña alergia, ella una joven de 20 años, totalmente normal que disfrutaba de actividades al aire libre, así como de pasar tiempo con su esposo.
Ahora tiene 29 años, y ha pasado el último año de su vida encerrada en una habitación en la que ni siquiera el sol es bienvenido, ni mucho menos su esposo, con quien habla por skype mientras él vive en la parte de debajo de la casa que la pareja comparte.
Su enfermedad es conocido con el nombre de MCAS, y es muy fuerte.
"Ni bien abro la puerta de mi cuarto, puedo sentirlo, mi cuerpo va en completo estado de ataque, comparte Johana en el Daily Mail.
La pareja tiene 4 hijos, a quienes ella tampoco puede ver. La enfermedad parece ir en aumento, y los médico no tienen idea de cómo solucionarlo.
Algunos estudios señalan que una de cada 15 personas puede sufrir esta enfermedad hasta cierto grado.
Si bien este es un caso extremo, pero muchas parejas sienten un cierto rechazo hacia sus parejas de vez en cuando, hablemos de este tipo de "alergia"
Sin ir al extremo de la salud y este diagnóstico que tiene síntomas como vómito, dolor de huesos, sarpullido y hasta dificultad para respirar; hablemos de esa 'alergia' que a veces podemos sentir en una relación y de cómo sanarla.
Mi mamá siempre me decía que lo más importante en una relación que recién comienza, es 'sentir piel' con la otra persona. Algo que yo no entendí hasta después de mucho tiempo.
Algunos le llaman química, pero no es lo mismo. Sentir piel es eso que hace que tu cuerpo no rechace la presencia y el contacto físico con la otra persona.
Al principio mantener esta parte viva, es sumamente fácil, si es que hay química, no hace falta mucho para encender la pasión, pero con el tiempo, esto se va disipando. Las hormonas no saltan de la emoción y si lo hacen, tu cuerpo ya está acostumbrado y a estas ya no causan el mismo efecto del principio.
Allí es cuando la piel es importante para no desarrollar rechazo ese al que muchos nos referimos como alergia
¿Recuerdas cuando tu pareja te abrazaba o te tocaba y te hacía sentir mariposas o electricidad? Cuando eso cambia, las cosas se ponen difíciles, lo bueno es que puedes cambiarlo con tu propia mente.
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