Perder a la persona que amamos por cualquier razón siempre es difícil, perderlo por otra mujer, puede ser aún más complicado. Descubrir que tu esposo te ha fallado y traicionado la confianza que había entre los dos, te destruye en más niveles de los imaginables.
Afortunadamente, la ciencia ha llegado a la conclusión de que las mujeres que han sido víctimas de una traición tienen mucho más para ganar que la amante. Un estudio conducido por la Universidad Binghanton y la Universidad de Londres que incluyó a 5.705 participantes de 96 países diferentes determinó por qué la amante pierde en esta ecuación de traición.
Tomarás mejores decisiones
Es importante recalcar que el daño que una traición causa puede ser muy profundo y que la infidelidad no sólo afecta a la pareja, sino a la familia completa. Sin embargo, una traición descubre una faceta totalmente diferente de ti, y casi como por arte de magia te convierte en una mujer más fuerte en comparación a otras mujeres que no han tenido que pasar por esa situación, según el estudio.
La traición estimula o despierta una faceta dormida en la mujer. La predisposición a ser más precavida y a observar mejor a las personas ayuda a las mujeres a desarrollar la habilidad de escoger mejor la próxima vez. "Puede sentirse brutalmente doloroso pero ofrece una experiencia de vida que realmente las ayudará a tomar mejores decisiones en el futuro", explicó Jean Hannah Edelstein, en el estudio.
Si te quemas con leche, ves la vaca y lloras
Por lo general tratamos de aprender de nuestros errores, si embargo la mayoría de nosotros comete el mismo error más de una vez, sobre todo cuando se trata del amor. En el caso de la infidelidad, el dolor que causa es tan profundo que produce un cambio de raíz en la forma de ver las cosas a la hora de elegir una nueva pareja, previniendo que vuelvas a equivocarte.
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El estudio señala que las mujeres que han sido víctimas de una infidelidad, se refieren al episodio en pasado, mientras que los hombres que son víctimas hacen referencia al episodio en presente. Esta diferencia denota que las mujeres desarrollan la habilidad de dejar eso en el pasado y de comprometerse a no pasar por algo así nuevamente.
La amante se queda con el "premio consuelo" y tú con un futuro impecable
El estudio hace énfasis en la lección que aprenden las esposas y las desventajas con las que se queda la amante en esta situación en la que realmente la única ganadora, si es que podemos mencionar una, es la víctima. La amante se queda con el hombre que acaba de dejar a su familia por ella. Las posibilidades de que él vuelva a hacer lo mismo son muy altas según las estadísticas. La desconfianza continua, es un sentimiento que reina en este tipo de relaciones, y la naturaleza errónea de la relación parece ser la receta para el perfecto desastre.
Aunque muchas parejas que se forman luego de una infidelidad permanecen juntas por largos períodos de tiempo, son muy pocas las que se quedan juntas y son felices. La mayoría se queda más por el orgullo de no reconocer que se equivocaron y no por los motivos correctos.
En conclusión, el estudio señala que las mujeres que han sido víctimas de un engaño se transforman en mujeres más fuertes, con una gran aptitud para tomar decisiones, son en general mucho más exitosas en todos los aspectos de la vida, incluyendo sus carreras o trabajos
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