Mi esposo mira a otras mujeres


  • Existen diferencias fundamentales entre los hombres y las mujeres, que si no las llegamos a comprender, pueden ser el origen de muchas insatisfacciones. Éstas podrían incluso poner en riesgo el futuro de nuestros matrimonios. Dos de ellas, que ahora me resultan hasta cómicas son estas: que los hombres solo pueden concentrarse en una cosa a la vez y que son extraordinariamente visuales. Nosotras, en cambio, podemos hacer mil cosas al mismo tiempo. Además, necesitamos mucho más que un estímulo visual para experimentar alguna sensación intensa (como el enamoramiento o la excitación sexual).
  • Aceptación

  • Cuando logré aceptar estas enormes diferencias, también supe que podía utilizar estas características de mi esposo a mi favor. Y comprendí que habría casos en los que debía ser muy comprensiva. Por lo tanto, cuando dos de mis niños están peleando y yo estoy tratando de hacer mil cosas, no me siento frustrada cuando él, con muy buena disposición, está tratando de solucionar el conflicto de los dos contendientes, sin poder ayudarme con todo lo demás. De la misma forma, no me cuesta trabajo entender que si vamos por la calle y pasa una rubia espectacular con una figura de revista, logrará su cometido de atraer las miradas masculinas, incluyendo la de mi esposo.
  • Cuál es realmente el problema

  • El problema no radica en la mirada momentánea que se sale de control, porque hasta cierto punto, es una reacción natural voltear a ver algo llamativo. El problema sería que él le faltara el respeto a su esposa y a su familia, mirando a esta persona con insistencia o descaro. O incluso hacer algún comentario al respecto de aquella despampanante rubia.
  • Un hombre bueno, responsable, fiel y que ama a su familia, reconoce su debilidad y de inmediato toma medidas para no fallarle a sus seres queridos. Si mi esposo no pudo evitar mirar a aquella voluptuosa figura por un segundo o dos, lo que le corresponde ahora es eliminar esa imagen de su mente y pensar en otra cosa, para no entretener ese pensamiento en su cabeza. ¡En eso consiste la virtud heroica!
  • Hay muchas cosas que tú puedes hacer para ayudar a tu compañero de vida a superar esos momentos difíciles. A continuación comparto contigo algunas de ellas:
  • 1. Cuida a tu esposo

  • Quiérelo, apapáchalo, consiéntelo, escúchalo, ponte linda para él, cocínale lo que le gusta, compréndelo. ¡Hazlo sentir especial! Las tentaciones del mundo son muchas. Haz que se sienta feliz de regresar a ti cada día.
  • 2. Cuídate a ti misma

  • Recuerda que los hombres son criaturas visuales. Pon mucha atención en tu arreglo personal. Él necesita tener a su lado a una mujer bella, de la que pueda sentirse orgulloso. Cuida los detalles de tu apariencia como el aseo diario, el maquillaje, tu cabello, tu perfume, la coquetería. No necesitas tener una figura de modelo para tenerlo cautivado con tu belleza.
  • 3. No seas celosa

  • A cualquier hombre que le preguntes te dirá que una mujer celosa es simplemente insoportable. No le hagas reclamos ni "escenitas". Tenle fe, tu esposo sabrá corresponder a tu confianza.
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  • 4. Esmérate en los momentos de intimidad con él

  • Algo que es fundamental para él, son las relaciones íntimas: ¡eso es parte de su naturaleza! Aunque las mujeres tengamos miles de cosas en la cabeza y terminemos exhaustas cada noche, es muy importante que hagamos un esfuerzo por satisfacer esa necesidad básica de él. Para un esposo, el bienestar de la relación está estrechamente relacionado con esos momentos que sólo ustedes dos comparten.
  • 5. Aléjate de ciertas personas

  • Aunque a ti no te parezca un peligro la amiga sexy que solo usa minifaldas y que no es tímida a la hora de enseñar el escote, para tu esposo puede ser muy incómodo tener que mantener la mirada fija en una pared o en un mueble, mientras platicas con ella. Él no quiere faltarte al respeto, te ama y te es fiel, pero ¿por qué ponerlo en aprietos? También es recomendable evitar esas amistades que no saben tener una conversación decente, sin hablar de vulgaridades.
  • 5. Limpia tus redes sociales

  • De la misma forma, si esa amiga sexy disfruta publicando sus fotografías en las redes sociales, exagerando sus atributos, o aquel amigo no solo habla sino que también comparte obscenidades por estos medios, recuerda que tu esposo puede ver todo eso. Así que lo más indicado sería no tener a estos "amigos" en tu lista de contactos de Facebook. Por otro lado, ¡jamás compartas un mensaje que venga acompañado de una imagen provocativa! No importa que tan positivo o inspirador sea el texto.
  • 6. Cuida lo que ven y hacen juntos

  • Me refiero a las películas, series, videos, la lectura de artículos, los lugares que frecuentan, las reuniones sociales. Sé selectiva con los ambientes y el material al que expones a tu esposo. Hace poco tuve que llamar a una conocida marca de ropa interior, para que dejara de enviarme publicidad de sus prendas con mujeres en poses eróticas. Sus folletos y revistas estaban en el buzón de mi casa cada semana. Así que estaban al alcance, no solo de mi esposo ¡sino de mis niños pequeños!
  • Con todo lo anterior, te aseguro que estás haciendo mucho por tu esposo. Si a todo esto le agregas una vida espiritual en la que oran juntos, van como familia a la iglesia, leen libros que les ayuden a comprender mejor su fe o realizan algún apostolado como pareja, estás en el camino correcto, ¡en el que realmente importa! En el que lleva a la vida eterna.

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